¡De 
                            nuevo estás conmigo, 
                            otoño, amigo mío! 
                            Inocente Annenski 
                            
                             
                           
                          Que 
                            al sur a gozar se vayan, digo, 
                            y se tumben en jardines soleados. 
                            Aquí es puro norte - y como amigo
                            al otoño este año he tomado. 
                          Vivo 
                            como en casa extraña, soñada, 
                            donde puede ser que ya haya muerto, 
                            donde el espejo en la tarde cansada 
                            para sí mismo guarda algo incierto. 
                            
                            Voy bajo negros abetos achapparrados. 
                            Es aquí el brezo semejante al viento 
                            y como un viejo cuchillo mellado 
                            de la luna brilla el trozo macilento. 
                            
                            Aquí feliz al recuerdo di fama 
                            del no-encuentro contigo vespertino. 
                            La fría, limpia, ligera llama 
                            de mi victoria sobre el destino..