Arquitectura y Humanidades. Poemario.  

Arquitectura   y   Humanidades
poemario

Poemas académicos colectivos


la casa de la infancia

el afuera de la infancia

Poemas colectivos elaborados en el taller de creatividad
Música, Arquitectura y Poesía.
por el grupo ARCHITECTHUM
con la técnica surrealista "cadáver esquisito" del poeta francés André Bretón.

Taller de Investigación "Arquitectura y Humanidades"
Programa de Maestrìa y Doctorado en Arquitectura,
Universidad Nacional Autónoma de México

México, D.F., México, abril 10 del año 2000

Poemas Selectos


Trabajos Académicos


 

 CASA DE LA INFANCIA

Rincones de recuerdos
rincones de sueños
rincones del alma...
En mi rincón no existe el tiempo...
colores que se convierten en los colores del alma.

Universos dentro de universos
cada ser, un universo viviendo en su espacio
más al final,
todos bajo un mismo cielo llamado tiempo.
Es este nuestro espacio,
donde las paredes albergan momentos
albergan tiempo
albergan sueños.

***

Casa... intimidad,
espacio entre tú y yo...
que sólo se da en nuestra casa.
Nadie lo sabe,
sólo tú y yo...

****

Hoy tengo pocos años
me enfermé y permanecí dentro de mi casa
la casa de mis padres y mía.
El encierro total... enfermedad
sólo el descanso
dormir
eres libre.

***

Y con la misma emoción que recuerdo la calle,
el juego rudo, sucio y feliz,
con la misma emoción espero el juego de vivir.

***

Y luego:
arrullo y paz,
donde me aman y me amamantan...
... en paz.

***

Mi casa son los recuerdos que tengo de niña,
mi madre caminando por el pasillo velando mis sueños,
... mientras... yo soñaba con alcanzar las estrellas.

***

Nostalgia de mi infancia
Dulce refugio que abriga mi ser
desde siempre un sólo ser.
Ensoñadores sonidos que despiertan en mi
el ensueño que inquieta mi espíritu.
La paz llegará a mi existencia
cuando haya logrado descifrar y expresar mi propio ensueño,
enigmático e inquietante
que a menudo me transporta fuera de este mundo.

***

Sensaciones y percepciones,
música y arquitectura,
espacios y significados,
todos unidos y armónicos en un solo propósito,
lleno de creatividad y de infinito humanismo
pues vienen de ahí mismo.

¡Qué impresionante resulta el diálogo
entre las bellas artes y las grandes percepciones!
Y, como si fuera algo mágico,
el espacio creado por uno
se vuelve vivo
con la creación e interpretación de otros...

***

Sólo dentro juegas
con ese juguete especial
valorado mucho,
¡es tu mejor juguete!

***

¡Oh, casa!
Protégeme de la lluvia y de la noche
no permitas que me pase nada.

Rincón de escondites
rincón de sorpresas
... Quizá no me puedan encontrar...

***

La puerta es de madera
a veces o siempre se cierra,
puedes entrar por la ventana
cabes perfectamente,
no te quedes afuera.

***

Casa:
Siempre quiero estar en esos rincones que yo encontré,
tú siempre los tuviste para que yo los descubriera ...
para mí,
sólo para mí.
Mis propias sombras se leen en tus muros
estoy segura, muy segura dentro de ti.

***

No hay nadie en este mundo más que tú
y tú no eres más que un sueño.

***

Cómo amaba esos días del verano lluvioso... aún los amo;
el olor a humedad, a tierra mojada,
cuando escampaba, salía corriendo de mi escondite,
de mi casa,
sí, esa que construía,
en la azotea de casa de mis abuelos.
Palos, láminas,
plásticos viejos eran mi protección de la torrmenta,
era como regresar al seno materno.

***

Si la vida hablara a través de los muros
de sus moradores
quisiera que me cantaran
cuán grande es el alma
de quien la habita.

***

Qué días aquellos cuando de niño
el patio era el centro del universo,
donde soñé las mil y una noches,
donde encontré la riqueza del infinito.

Espacio de juegos infantiles
cuántos recuerdos...
de colores más que alegres...
de muros decifrables ...
de juegos ocurrentes...
de días sin fin.

***

Si el espacio de la intimidad pudiera expresar
lo que quisiera yo ser,
seguro sus cimientos se encontrarían en las profundidades del alma.

***

Soledad meditabunda,
ocasiona en mí la necesidad de buscar aquel refugio,
donde quizá se encuentre mi paz interior.
En él, mi niñez moraba,
lentamente el espacio me llamaba,
solamente en el silencio lo entendía
y dejaba que me llevara
a lugares donde toda materia física no podía entrar.

Poco a poco me iba arrullando
y con él la luna lo acompañaba
dejaba todo lugar físico
y me sumergía en un gran sueño.
Era fascinante!
me encontraba con amigos imaginarios
y juntos recorríamos y creíamos ser grandes,
ser grandes en un mundo lleno de colores...
No existía ni el negro ni el blanco...
Ah! qué dulce recuerdo...
Ahora siento temor,
mi refugio ha cambiado...
la inmensidad de colores dejó de existir...
sólo veo blanco y negro...
y los espacios van tomando forma.

Poco a poco mis espacios imaginarios se volvieron reales,
y con ellos mis sueños de niñez se esfumaron.

***

Todo está oscuro y sin salida,
ando en tinieblas y tropiezo
y caigo y me levanto
y piso con pies ciegos
y me pregunto: ¿casa, dónde estás?
Comienzo a imaginar para vivir,
la casa está en mí.

***

Nuestros espacios
espacios que desde la infancia
nos han impregnado de sonidos
sonidos que a la vez se han convertido en música
que desde la infancia a la madurez
nos impregnan de emociones y sentimientos
sentimientos que ahora nos animan
nos guían y nos impulsan.
El espacio, la música y la poesía
serán siempre nuestros aliados.

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    EL AFUERA DE LA INFANCIA

     

    ¿Qué ciudad es ésta?
    ¿El alma se le fue?
    ¿O la tenemos ahogada bajo el concreto y la penumbra?
    Quiere vivir como antes
    y para siempre con nosotros y con ellos
    con alma.

    ***

    Mira bien y a todos lados
    no te vayas a cruzar!
    considera esto siempre
    por donde debas caminar.

    ***

    Para donde me asomara
    siempre veía ese crucero
    testigo mudo de pleitos
    de choques de autos
    centro de reunión,
    gritos de vendedores,
    helados, camotes, fruta, tamales...
    pero aquel que reunía mayor número de gente
    era el ciclista, el que hacía malavares...
    ¿negro? ¿blanco? ¿moreno?
    el sol le había ya quitado algún color reconocible
    encimado en su bicicleta, hacía piruetas
    en ese crucero que hacía las veces de patio
    de ese pequeño universo de mi primera infancia.

    ***

    ¡Cuida tus mascotas!
    no las dejes sin comer
    ... y come bien
    pronto podrás comer...

    ***

    Toma mi mano
    hay mucho ruido
    hay mucho miedo en la ciudad...
    hay... demasiados espacios.

    No te veo
    me pierdo aquí...
    llévame allá...
    allá hay un árbol
    y me llama.

    ***

    ¿Por qué la ciudad es tan dura?
    ¿Por qué dejamos, día a día, de ser humanos,
    para convertirnos en asfalto
    piedra pura ... ¿indiferentes?

    ¿Por qué, ciudad, te llevas al niño
    y dejas solos a los hombres,
    tristes, negros y egoístas?

    ***

    Ciudad mía:
    ¡Si pudiera rescatarte!
    te pondría toda bella:
    con mil jacarandas y bugambilias
    con un millón de colorines
    para que los niños jueguen con sus rojas espadillas.
    y sin fin de moños para que se revuelquen
    y esperen las estrellas.

    Te regresaría tu campo
    el que quiere invadirte siempre.
    Mi ciudad, llena de bicicletas
    pronto estarás de nuevo así,
    energía humanoa no de motores

    ***

    Fuera de los muros de la casa no había límites físicos
    aún mucho menos para mi imaginación
    en ese espacio exterior
    mis hermanas y yo
    día a día con pequeños momentos
    fuimos forjando nuestra inolvidable infancia.

    El campo fue mi primer espacio exterior
    poco a poco con el paso de los años
    esas grandes extensiones de tierra se fueron perdiendo,
    cambiando el olor a tierra mojada
    por el inoloro concreto.
    Hoy observo muros de concreto
    donde algún día hubo muros verdes.

    Ayer,
    la calle repleta de niños jugando
    música con sus gritos
    mosaico de colores y vida

    Hoy
    la calle silenciosa
    carente de música celestial

    ***

    Compartiendo el jardín y la plaza
    compartiendo la calle y la acera
    viviendo y dejando vida
    dejamos huella
    en la plaza, el jardín, la calle y la acera.

    ***

    ¡Por supuesto!
    Vamos envejeciendo juntos
    perteneciéndonos mutuamente
    mi ciudad y yo.

    ***

    Pasitos ligeros suben
    y bajan los pelos;
    por el camino desierto de huellas planas
    peinadas por el viento quedo.

    ***

    ¡Camina de la mano!
    ¡No te vayas a soltar!
    Porque si te pierdes
    no te podré encontrar.

    ***

    Afuera es libertad
    es emoción
    es aventura
    en cualquier ocasión.
    Hay juegos y carreras
    amistades y extraños
    juegas siempre con los primos
    no con amigos extraños.

    ***

    ¿Dónde estás ciudad de piedra?
    ¿Dónde te escondes?
    Quizá tras los cristales...
    ¿Cómo recordarte, cómo hacerte sobrevivir en el presente?
    ¿Cómo construirte?

    Corro no sé a dónde,
    el viento golpea mis rizados cabellos,
    voy de arriba a abajo y mi madre me dice:
    ¡Estate quieto!
    pero ...corro por la calle,
    la calle de mis recuerdos.

    ***

    Quisiera construir la ciudad de mis sueños
    en donde pueda caminar sin la rapidez del tiempo...
    la ciudad del hombre común, la ciudad del alma.


    Todo tiene un principio y un fin...
    Má que grande es la ciudad de mis sueños,
    que no tiene ni fin, ni principio,
    simplemente está...
    simplemente se vive...
    simplemente está en mi corazón.

    ***

    Sentí la brisa,
    sentí también el agua;
    cuando veo el horizonte,
    sólo pienso en lo eterno,
    en lo que somos.
    Cada quien expresándose en su idioma,
    la arquitectura, la poesía, la música
    idiomas, lenguajes de Un Solo Autor.

    ***

    La ciudad, espacio amplio e ilimitado
    ilimitado para los sueños, las travesuras, los juegos.
    Juegos que en la infancia eran construcciones maravillosas,
    sin limitaciones, sin temores, sin angustias.

    Angustias que hoy nos agobian, nos desvelan, nos entristecen.
    Sin embargo, se nos va olvidando jugar...

    ***

    Babilonia, la hermosa Babilonia,
    llegaste a mí como un gran monstruo...
    Me incitabas a entrar,
    y bailabas para mí...
    ¡Qué sensual te volvías!

    Empecé a entrar
    y aunque me sentía muy pequeña
    mi corazón me llenaba de paz
    y tú seguías bailando para mí...

    No sabía por donde empezar a descubrirte
    Sólo le hacía caso a mi corazón.
    Me impresioné cuando empecé a ver tus hermosos edificios...
    era como entrar en un hermoso laberinto
    en dónde lo que menos quieres es llegar a la salida.

    Babilonia, Babilonia
    si supieras todo lo que has ocasionado en mí...
    ya no eres ese gran monstruo
    ahora bailo para ti...
    te posesionaste de mí y me invadiste.
    Tus calles y rincones me atraparon
    y lentamente hicieron que me enamorara de ti...
    ... y el estar en aquel lugar
    se va lentamente convirtiendo en mi existir.

    ***

    Mi casa es una ciudad
    y la ciudad es mi casa
    Siempre llegará a mi ciudad
    no esperaré ni encontraré otra
    porque no hay barco ni camino para mí.