Arquitectura y Humanidades

Propuesta académica
 

 
Recomendaciones para la presentación de artículos y/o ensayos.
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O Poema da Curva

Casa das Canoas (1951-54) Oscar Niemeyer, San Conrado-Río de Janeiro-Brasil

Claudio Daniel Conenna

 

“La casa es el refugio del ensueño, la casa protege al soñador, nos permite soñar en paz. Sólo los pensamientos y las experiencias establecen los valores humanos. Al ensueño pertenecen valores que marcan al hombre en la profundidad de su ser…”
Gastón Bachelard


1.- Diálogo, Imaginación y Libertad

 

Condición substancial de la existencia humana en su búsqueda incansable e inalcanzable de verdad es crecer en libertad. No puede haber imaginación si no hay libertad interior y tampoco puede existir ésta si no se genera permanentemente el diálogo. El diálogo con el resto de los semejantes y las cosas nace a partir del coloquio abierto y transparente con uno mismo. A su vez la imaginación viene retroalimentada por la propia libertad. El paisaje natural mueve la imaginación del arquitecto, estimula su libertad creativa permitiéndole dialogar con el entorno físico a través de la arquitectura. De esta manera la arquitectura orgánica resulta dinámica y viviente.
La casa das Canoas eleva aún más la arquitectura orgánica de Wright, al liberarse de la rigurosidad de los esquemas geométricos ortogonales. Niemeyer en su tendencia hacia una proyectación formal libre de los elementos que la componen nos transmite sutilmente  un mensaje abstracto de la naturaleza arquitecturizada. Por tal motivo adjetivamos esta constante de su filosofía proyectual como arquitectura de geometría orgánica , pues considera la proyectación un suceso fisiológico libre realizado por el hombre, fundamento teórico-filosófico materializado en un hecho arquitectónico eminentemente plástico pictórico-escultórico.

Los elementos horizontales -cubierta, terraza, espejo de agua- y los verticales -muros de cerramiento y división- poseen cada uno su identidad propia. Ellos sin complejos juegan libres en la composición y, hallándose articulados para darle forma a la vivienda, mantienen entre sí una prolija integración y un permanente diálogo con el contexto físico donde se implantan.  
Análoga reflexión podemos hacer sobre la morfología del espacio exterior embaldosado que rodea la casa y la piscina. Su tratamiento formal es sensual, plástico y dinámico, semejante al de la casa. En su espacialidad se conjugan lugares abiertos de permanencia y recorrido de manera continuada, y alternada. La configuración curvilínea de éste recorrido espacial exterior, aparentemente anárquica, posee en esencia una lógica funcional clara, que resulta imperceptible debido a la forma libre de su diseño.
La curva, ha sido una herramienta omnipresente en toda la obra de Niemeyer, él ha sentido que ella le ofrece mayor flexibilidad al adaptarse y permitir una mejor integración formal con la naturaleza, frente a la línea recta a la que considera rigurosa, rígida y no pocas veces limitante que separa y divide. Estos conceptos son legibles literalmente en su “poema da curva” el cual se materializa plenamente en la Casa das Canoas y se manifiesta extendidamente en casi toda su obra arquitectónica.  
O poema da Curva

Nao e o angulo recto que me atrai
Nem a linha recta, dura, inflexivel,

Criada pelo homen.
O que me atrai e a curva livre e sensual,
a curva que encontro nai montanhas
do meu pais,
no curso sinuoso dos seus rios,
nas ondas do mar,
no corpo da mulher preferida.
De curvas e feito todo o universo,
O universo curvo de Einstein.

Oscar Niemeyer
La Casa das Canoas demuestra que la teoría-filosofía proyectual se verifica en la praxis, la literatura se materializa en arquitectura y la poesía logra hacerse habitable.

Niemeyer, con su poema y su casa nos deja entre líneas un mensaje optimista diciéndonos que cuando los objetivos hipotéticos son precisos y las metas sublimes, la pugna constante hacia el ideal, aunque difícil resulta llevadera. Es la verdadera libertad la que contribuye al ascenso de la cuesta que conduce a la imaginación e ilustra con obras sus genuinos deseos interiores hacia el bienestar y la felicidad del hombre. Parece ser una invitación a la perseverancia en el bien y la verdad de un hombre dialogante que busca la perfección en la plena integración entre su ser y su obra.

2.- Sensibilidad y Respeto

Un arquitecto cuando desea de verdad dar una respuesta fina y precisa a un problema arquitectónico-paisajístico no sólo no se desentiende del contexto físico y cultural donde la ha de implantar sino que valora sus potencialidades rescatando sus virtudes ocultas. Así, revitaliza la condición natural del sitio al ofrecerle una propuesta que fortalece su identidad.
En la respuesta arquitectónica de esta casa podemos verificar esa actitud respetuosa hacia el medio físico de implantación y el hombre que la habitará. Entre otras actitudes de respeto materializadas arquitectónicamente en la casa podemos remarcar las siguientes:
1.- Atención a las diferencias de nivel del terreno, dato  básico en la idea de implantación en corte.

2.- La elección de la roca a modo de elemento pivotante en la composición integral del espacio exterior e interior. Ella pertenece a la naturaleza y también a la vivienda. Delimita el solarium de la piscina y penetra en ella a modo de escultura natural. De la misma manera se hace presente en el interior de la casa marcando el inicio descendente de la escalera que conduce a la planta de dormitorios.

3.- La arquitectura de la casa responde a las condiciones propias del hombre y su ser. A su calidad individual, le ofrece espacios cerrados y protegidos, privados e íntimos que invitan al descanso, al reposo y al recogimiento, ellos resultan casi imperceptibles de la realidad visual exterior. A su condición de ser social le brinda la posibilidad de apertura al entorno natural y a sus semejantes manifestándoles generosamente un claro carácter de hospitalidad. Consigue con arquitectura definir la doble relación del hombre, aquella personal que él necesita para recuperarse de su cansancio y la de relación social que colabora en su desarrollo. Lo que simbólicamente representa para el cristiano la cruz, el trato individual con su creador en el madero vertical y la apertura fraternal con su prójimo en el horizontal. La intimidad requiere penumbra y la relación con nuestros semejantes luz y transparencia. Así, el claro-oscuro practicado por Niemeyer en su casa viene a reafirmar la importancia que le da a la espacialidad del hábitat del hombre, su vivienda, a partir de la iluminación.

La cuestión que resulta evidente, y extendiendo las apreciaciones de Ernesto Rogers , es cómo el arquitecto brasileño arriba con su arquitectura a resultados de tan alto valor creativo. Podríamos aseverar que se trata de la expresión de las aspiraciones y deseos de un hombre que reconciliado consigo mismo llega a amigarse con el cosmos todo: el universo, la naturaleza y sus semejantes.

3.- De la referencia a la creatividad

El punto de partida en la obra de Niemeyer es la arquitectura de la modernidad, a la que le es fiel de modo crítico. Sostiene con su filosofía proyectual que la arquitectura moderna no es sólo la caja blanca purista minimalista corbusierana, loosiana o miesiana.

La geometría orgánica le ofrece a la arquitectura de la razón y la función un adherente formal aún más poético. La casa das Canoas evoluciona en esta dirección y también dentro del marco de casas vidriadas de la época, entre ellas la casa Fansworth (1945-51) de Mies en Illinois, la Glass House (1949-50) de Ph. Johnson en New Canaan, Connecticut, y la casa de Vidrio (1951) de Lina Bo Bardi en Sao Paulo.

Otro detalle que nos recuerda a Mies es el muro curvo que abraza la mesa del comedor. El maestro alemán lo había planteado en la casa Tugendhat (1929-30) en Brno.
De los puntos básicos de la arquitectura moderna planteada por Le Corbusier, O. Niemeyer rescata lo esencial de su conceptualización. La planta libre, es literalmente libre. Cada una de las tres (planta de techos, planta principal y planta de dormitorios) tiene su propia forma. Es imposible tomar cada una de ellas individualmente y llegar a descubrir la forma o el esquema de las otras dos.

Los pilotes, se reducen a cinco columnas sin un orden geométrico-tramado colaborando en el sustento de la cubierta plana.

La fachada libre, no sólo se independiza de la estructura puntual sino que se libera del tema fachada gráfica-dibujada, dejando que cada espacio interior y semicubierto se presente clara y sinceramente diáfano, como en esencia son. La terraza jardín se verifica en el sector del patio que cubre los dormitorios. La cubierta de la casa, que naturalmente podría ser un amplio toit jardin con características de belvedere, naturalmente no lo es. La ventana corrida toma connotaciones espaciales aún más importantes que las que propusiera Le Corbusier. Según observamos, los cánones o principios corbusieranos existen, sencillamente cada uno adquiere su propia identidad sin la necesidad de seguirlos a pie juntillas como modelo imitable; resulta más bien una lección de orden tipológico. En estas operaciones el arquitecto nos deja una enseñanza evidente, que la arquitectura es más que su morfología, funcionalidad y tecnología, es la calidad poética del espacio que ella crea, donde forma, función y técnica colaboran en el resultado integral. La casa das Canoas plantea prácticamente una ausencia de volumen y de fachada en pos de la virtud espacial total, exterior e interior. 

4.- Arquitectura y escultura

Las curvas sensuales femeninas interpretadas en sus innumerables dibujos se traducen y materializan en una arquitectura ondulante. Ella crea espacios pulsantes de notable fluidez, casi inspirados de la arquitectura barroca. El sereno y dinámico movimiento de la naturaleza consigue hacerse arquitectura en la casa en cuestión sin llegar a la extravagancia. Serenidad y dinamismo son dos términos aparentemente contradictorios e incompatibles, no obstante en este ejemplo se encuentran y dialogan amistosamente. El dinamismo de la Deconstrucción es impulsivo y a veces hasta agresivo porque en su praxis desprecia la serenidad, perturbadora de su hiper-expresionismo.

La casa das Canoas por el contrario nos transmite un calmo mensaje plástico escultural comparable a las esculturas de Jean Arp (1887-1966) y Henry Moore (1898-1986). Niemeyer se encuentra espiritualmente con Arp allí donde una obra es concebida con espiritualidad y realidad mística, donde el deseo de descubrimiento, juego y amor por la sencillez elemental tiene un lugar especial en la creatividad. Ambos nos enseñan a ver la belleza de la naturaleza abstrayéndose de su forma literal para imbuirse en su esquema básico, con el objetivo de crear obras claras y limpias que participen de manera dialogante con ella. Observando el universo natural en su esencia creativa, vale decir poéticamente. Se trata de un proceso netamente creativo de genuina libertad espiritual que intenta servir a una conciencia ética de la arquitectura, la escultura y el arte en general. Las islas curvilíneas y las nubes de Arp no están lejos del espíritu plástico de la arquitectura del maestro brasileño. La casa das Canoas es una nube plana que se posó en un morro de San Conrado y ahí se quedó. Allí arquitectura y naturaleza se encuentran, dialogan y se integran. O en otras palabras y según afirma con precisión el profesor H. Tomás la casa es el paisaje por estar tan perfectamente integrada a mismo .
Henry Moore, a quien Niemeyer admiraba , basa la raíz de su escultura en los principios orgánicos que rigen la naturaleza y en las posibilidades plásticas que guarda cada material. Nos encontramos frente a una similitud filosófica del escultor británico y el arquitecto latinoamericano.
Así como el material –piedra, mármol, madera, metal- toman vida gracias a la figura en la escultura de Moore, también el hormigón armado en la arquitectura de Niemeyer. En efecto, es en las manos del artista cuando el material cobra vida, esa vida interna latente que guarda cada material.
Moore sin escribir acerca de la curva, se refiere a las formas redondas valorándolas porque sugieren la idea de fecundidad y además se ubican constantemente en nuestras percepciones cotidianas.
En los tres: -Arp, Moore y Niemeyer- la metáfora plástica de las formas vitales resultan ser la constante de sus obras manifestando una vitalidad intensa que interiormente parece dominarlos. Se produce en el proceso creativo de ellas una metamorfosis de la naturaleza, donde formas autónomas que aluden a la naturaleza, sin imitarla, se vuelven abstractas.
Si analizamos el proceso artístico-plástico entre los tres descubriremos una potencia orgánica que va tomando calidad espacial. La obra de Arp es escultura pura, la de Moore resulta ser una escultura con tendencia hacia la arquitectura debido a que sus oquedades crean “espacios” y la obra de Niemeyer, proclama en su juego formal-espacial, exterior-interior gestos y deseos escultóricos.
La casa das Canoas es semejante a las esculturas de J. Arp y H. Moore, en cuanto luce en la naturaleza, donde la luz revela su plenitud plástica y al mismo tiempo puede respirar libremente.

5.- Natura, forma y espacio

La doble transparencia se halla en relación directa con la orientación Norte-Sur donde existe la posibilidad de expansión durante la mañana y en las horas de la tarde según el deseo de sol o sombra. En el eje Este-Oeste se ubican las funciones cerradas de la casa. Hacia el Este el estar y hacia el Oeste la cocina, un toilette, la escalera  y en la planta inferior los dormitorios.
La aproximación a la casa se da por medio de la linealidad oblicua de una cinta-rampa que desciende de modo similar al de la llegada a una gruta, favoreciendo así el resultado perspectívico de la casa. El espacio de recorrido hacia el ingreso se va ensanchando progresivamente hasta arribar a él. Antes de llegar se conforma un patio muy interesante por lo variado y libre de su diseño. Él cumple simultáneamente la función de ingreso y solarium. Es una superficie horizontal parte al aire libre y parte semi-cubierta. Sus límites son: hacia sector Este resulta flexible por estar delimitado por un separador a media altura totalmente perforado y al Oeste por el plástico borde de la piscina. No obstante la variada preparación secuencial de ingreso, el acceso propiamente dicho resulta en sí mismo disimulado por pertenecer al plano vidriado de la fachada.

Entre lo cerrado y lo abierto existe equilibrio. Sentarse en la sala de estar es como refugiarse en una gruta. La sensación de protección y resguardo se hace presente desde la penumbra donde con seguridad miramos la luz, el movimiento exterior y la naturaleza. Igualmente, en lo morfológico y como complemento de lo espacial, se presenta una serena armonía entre:
  • la técnica constructiva y el arte,
  • lo mental y el sentimiento,
  • lo racional y lo orgánico.
La arquitectura de esta casa no obstruye con su presencia la naturaleza permitiéndole al paisaje que penetre, traspase y hasta la envuelva. Se trata de una arquitectura sin frentes ni espaldas, integrada plenamente al contexto físico asegurando plena continuidad. Su respuesta formal es la resultante de la arquitectura biomórfica de Niemeyer la que al tiempo no se desentiende de la función ni de la técnica, ni del clima.

Su arquitectura, por hallarse cercana de las artes plásticas, ha sido no pocas veces considerada surrealista. En parte, podríamos decir que tal observación lleva algo de razón si entendemos el surrealismo como ese mundo de sueños y deseos interiores entre lo sexual y lo espiritual que un artista necesita liberar. No obstante, creemos que su obra y esta casa en particular vienen a expresar algo más latinoamericano que el surrealismo europeo. Si bien es cierto que el lenguaje de la arquitectura blanca es de procedencia europea, lo que se deduce de su pensamiento arquitectónico se acerca más al lo real-maravilloso de Alejo Carpentier por su ardiente deseo de expresar el mundo latinoamericano con expresiones propias que definen su identidad sin aislarse del mundo de vanguardia. Así como el escritor cubano descubrió la realidad maravillosa por sí misma en Latinoamérica, sin la necesidad de forzar la imaginación creadora, el maestro brasileño con su obra arquitectónica logra manifestaciones semejantes en el mundo de la arquitectura latinoamericana. Por consiguiente, aquello que para los surrealistas resulta absurdo respecto de la realidad latinoamericana, igualmente sucede para los rigurosos racionalistas donde tanta plástica curvilínea resulta incompatible y hasta irreconocible e ilógica en el funcionalismo.

Carpentier descubrió que en América y el Caribe las realidades fantásticas existían, Niemeyer de manera apocalíptica afirma que el racionalismo poético es posible. En los dos casos nos encontramos frente a una auténtica visión de la realidad y una genuina concepción del mundo latinoamericano.

Y, del mismo modo que la obra literaria de Carpentier es legítimamente latinoamericana también lo es la arquitectónica de Niemeyer. En ambas manifestaciones artísticas se halla presente un lenguaje metafórico de la naturaleza, rico en imágenes de género barroco. La conceptualización del barroco, en el sentido dinámico-plástico de la naturaleza y del arte, es para el escritor cubano tan fundamental como para el arquitecto brasileño .

6.- Entre Heidegger y Bachelard

Martin Heidegger con su escrito “Building Dwelling Thinking (“Construir, Habitar y Pensar”), nos ayuda a entender la concepción poética del habitar en su significado de morar más que en el del elemental ocupar. Ese discernimiento es el que ha de poseer un arquitecto al hacer poesía (gr. ποίηση= poíisi= realización, concreción, materialización) arquitectónica. El conocimiento ayuda a la sabiduría. El conocedor puede no saber, en otras palabras puede no ser sabio. El sabio sin duda siempre conoce, por eso es sabio. El constructor, conocedor de su oficio, es capaz de construir técnicamente muy bien, pero puede no llegar a tener la sabiduría de crear espacios bellos, dignos de ser habitados por el hombre. El sabio sin embargo, profundiza en el pensar y en el  habitar = morar, llegando a ser un genuino poeta de la arquitectura en el sentido literal y figurado del vocablo, (poeta = poiitís = gr. ποιητής), un realizador completo, un creador de arquitectura en cuerpo y espíritu. La materialización -diseño u obra- de un genuino pensamiento arquitectónico es por naturaleza poesía. Niemeyer busca de manera arquitectónica en su vivienda unifamiliar das Canoas la fascinación del vivir, habitar y morar. Se acerca de esta manera a la idea de Heidegger: poetically man dwells quien basado en el poema de Hölderlin se refiere al espacio construido, mientras que Hölderlin a las virtudes del hombre. Éste vivir-habitar poéticamente según Hölderlin nos conduce a pensar que si el arquitecto ha de tener una virtud, es la de ser sensible cuando proyecta para que los hombres cuando habiten sus edificios puedan morar poéticamente en ellos a la manera planteada por Heidegger. Para ello, el arquitecto ha de tener un profundo sentido de la belleza, la que no implica sólo beldad externa sino también plena preciosidad interior.

En La Poétique de l´Espace Gastón Bachelard nos invita a reflexionar comparativamente la casa das Canoas con algunos de sus pensamientos filosóficos acerca del hombre y su relación con la vivienda.

Niemeyer en esta su casa parece experimentar aquellos deseos profundos que un hombre tiene para su propio refugio, los que se encuentran ligados al pensamiento creativo generado a partir de la experiencia, la memoria y sus ilusiones. Por otra parte busca para su casa lograr sentirse feliz protegido y expuesto simultáneamente. Proyecta una casa optimista la que lo ayudará a vencer las adversidades y a continuar caminando por la vida y así no sentirse disperso. Y por último materializa casi literalmente una reflexión básica de Bachelard:
“…La casa vitalizada no es una caja inerte. El espacio de vida supera al espacio geométrico…”
En la relación arquitectura-paisaje existe una secuencia que comienza con un topo-análisis, el que le permite conocer con precisión: desniveles, orientación, visuales y vegetación; continúa con un segundo paso en la búsqueda de una topo-filia que intenta la reconciliación entre lo natural y lo hecho por el hombre para reconocer por último con una respuesta topológica la resultante que integra plenamente el hecho arquitectónico con el paisaje.

Con la humildad de su altura física, pero con los ojos bien abiertos, la casa das Canoas se esconde en el paisaje, para observar con espíritu contemplativo el mar, la naturaleza y el horizonte.

7.- Una misiva final

La Casa das Canoas en una superficie aproximada de unos 350m2 resuelve todos los problemas del diseño arquitectónico teniendo en cuenta siempre el valor de la belleza en cada gesto. Niemeyer tratando de imbuirse de la magnificencia del universo y sintiendo su pequeñez humana , intenta robarle un gesto de fantasía que se acerque a esa belleza cósmica que la naturaleza y su tierra poseen. En este punto podríamos agregar la reflexión de Alvar Aalto sobre esta obra de la cual sostuvo que se trata de una hermosa flor que no puede ser trasplantada por pertenecer a su apropiado hábitat y ha de ser vista en su propio sitio .
La casa en cuestión, eslabón importante en la cadena de su obra completa, materializa desde su profundo deseo estético gestos de ingravidez, levedad, sensualidad y variedad creativa, que provocan sorpresa.

Descubre los secretos de la lógica formal y estructural presentes en la naturaleza para aplicarlos en sus diseños de manera abstracta, sin llegar a la geometría euclidiana. Así, Niemeyer entiende que el hombre puede intervenir en la naturaleza para convertirla en el teatro de sus ilusiones .

Su herramienta tecnológica en la construcción de esta casa fue, como para todas sus obras, el hormigón armado. Su fina utilización le permitió convertirse en un escultor de ese material en todas las escalas. 

La protesta ha sido su bandera. El valor de arriesgar contra lo establecido, a modo de reparo, intentando demostrar con obras desde muy temprano en su carrera y esta casa en particular, que la arquitectura moderna podía ser más poética que lo relativamente dogmática había llegado a ser.

Un dato que actualiza el valor histórico de ésta casa es el ser antecedente en unos treinta años de arquitecturas vanguardistas de nuestra época. Dos ejemplos característicos dignos de mencionar entre otros son: la dinámica plástica desarrollada por Enric Miralles y las formas impredecibles del hormigón armado utilizadas por Zaha Hadid.  

Oscar Niemeyer con la casa das Canoas, aun a pesar del paso del tiempo, nos sigue dejando un gesto de generosidad arquitectónica pleno de enseñanzas filosóficas de percepción y proyectuales digno de tener en cuenta para aprender a ser arquitecto.
Claudio Conenna
PhD., Arquitecto y Docente de Diseño Arquitectónico y Teoría de la Arquitectura en la Universidad Aristóteles de Salónica, Grecia.
cconenna@arch.auth.gr

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Bibliografía

Bachelard Gastón, La Poética del Espacio, versión griega, Atenas 2004
Botey Josep M. Niemeyer Oscar, Obras y proyectos, Barcelona, 1996.
Conenna Claudio, “Un lirismo Morfotectónico, La arquitectura de Oscar Niemeyer”, ensayo no publicado.
Heidegger Martin, Poetry, Language, Thought, London, 1975.

Niemeyer Oscar, The curves of the times, the memories of Oscar Niemeyer, London, 2000.

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Papadaki Stamo, Oscar Niemeyer, The masters of world architecture, New York, 1960.
Randazzo José L., “El Otro Oscar”, 47 al Fondo (Revista de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de La Plata), La Plata, Abril 1997.
Rogers Ernesto, “Report on Brasil”, Architectural Review 116, Londres, October 1954.
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Tomas Héctor, El Lenguaje de la arquitectura moderna, La Plata, 1997.
Underwood David, Oscar Niemeyer and Brazilian Free-form Modernism, New York, 1994.

C. Conenna, “Un lirismo Morfotectónico, La arquitectura de Oscar Niemeyer”, ensayo no publicado.

José L. Randazzo, “El Otro Oscar”, pág.36

E.Rogers, “Report on Brasil”, pág. 240 “…The house an architect builds for himself may be considered in general a manifestation of his aspirations, a kind of witness, a confession of his sins, a holograph in which one can not only examine the visible text but also graphologically trace the secret motives of the text and the deep running roots of the poet’s inspiration…”

H. Tomás, El lenguaje de la arquitectura moderna, pág. 100

O. Niemeyer, The curves of the times, pág. 131

C. Conenna, Idem.

M. Heidegger, Poetry, Language, Thought, pág.145-161

M. Heidegger, Idem, pág.213-229

G. Bachelard, Idem, pág. 75

Los 350 m2 comprenden estrictamente lo cubierto, sin considerar el espacio semi-cubierto, vale decir 190 m2 en el nivel cero y 160 m2 en el inferior.

José L. Randazzo, Idem, pág.34

G. Schildt, In his own words,p.139

O. Niemeyer, The curves, pág. 123