Arquitectura y Humanidades
Propuesta académica

Recomendaciones para la presentación de artículos y/o ensayos.

 

El trasfondo de lo cotidiano

por: Viviana Catalina Benítez Jiménez

La peculiaridad de una estirpe humana y su forma de vida no se caracterizan tan certeramente por nada como por lo que corresponde a su vista cotidiana.
N. Hartmann

Es posible encontrar ejemplos exitosos de una planeación urbana menos contaminada de los impulsos que operan hoy en día en torno a la arquitectura y el urbanismo, como es el caso del Plan Cerdá para Barcelona hacia 1860 ; o inclusive, decisiones de diseño y regeneración en zonas problemáticas donde convergen limitantes difíciles de abordar, como la Comuna 13 de Medellín en Colombia . Sin embargo también es necesario evitar volar demasiado alto, dirigir la mirada a aquello que la mano alcanza a acariciar y abrir los sentidos hacia esa realidad inmediata que tiene algo qué decir.
La ciudad se relaciona con la vida colectiva de sus habitantes, como la casa con la vida de la familia y como el vestido con la persona. Y si la casa es el “vestido” de la vida comunitaria más estrecha del hombre , el espacio urbano es la “casa” de las relaciones más estrechas de la sociedad. El paisaje urbano alberga patrones de conducta inscrita en los edificios de la ciudad, los barrios encarnan su medida y expresión, retroalimentando a sus habitantes y a su vez alterando sus decisiones. Como lo menciona Alberto Odériz, la ciudad emociona .
Existe un lugar perteneciente a un (todavía denominado) “pueblo” de Xochimilco, llamado Tepepan, que en náhuatl significa “sobre el cerro”, donde, efectivamente, el asentamiento humano se encuentra sobre una topografía irregular. En cuestiones de infraestructura o servicios, se puede decir que está más cerca de pertenecer a una ciudad que a un pueblo; acerca de los hábitos colectivos, aún concurren celebraciones características de lo segundo, como las ferias y las festividades religiosas. Pero en cuestiones de movilidad hay opiniones divididas: a través de sus calles transitan ciclistas, cada vez más automóviles (transportando generalmente un único pasajero), esporádicamente algún vehículo pequeño de trasporte público, incluso algunos jinetes y, muchos peatones. El lugar al que se hacía referencia en líneas anteriores, se encuentra justamente relacionado con esta última categoría.
Se trata de un parque que comunica dos áreas del pueblo a través de una pendiente que se prolonga cerca de 200m de longitud. El buen intencionado proyecto se realizó alrededor del año 2004, sobre lo que antes era un área vegetal en desuso; se implementaron andadores peatonales con pendientes y escaleras, zonas de descanso con bancas y áreas de juegos infantiles. El diseño y los materiales empleados “emocionaron” rápidamente a los habitantes de las inmediateces. Niños jugando, personas ejercitándose, peatones que optaban por sus andadores -en lugar de la acera paralela contaminada del ruido de los autos-, eran cosas que se veían a diario. Ese espacio representó un escenario donde los peatones ya no eran los intrusos de las calles, sino los protagonistas de un agradable lugar.
Sin embargo algo sucedió. Hoy, es muy poco probable que un peatón que necesite “bajar a la ciudad”, lo haga por ese camino -a pesar de ahorrarse valiosos minutos-; o que alguien que desee ejercitarse lo haga a través de sus andadores en lugar de hacerlo sobre las calles, al lado de los automóviles; ahora los niños que quieran divertirse en sus juegos, ya no pueden hacerlo, pues ya no los hay. Los habitantes que alguna vez se apropiaron de ese espacio ya ni siquiera lo voltean a ver, ignoran que incluso ya no hay vandalismo o drogadicción en la misma medida que antes. Tampoco se imaginan que no es desagradable regresar a casa a través de sus escaleras cuando la hora y el día de la semana lo hacen conveniente, pues ya ni siquiera es una opción recorrerlo.
La evolución morfológica que ha ido experimentando este espacio, en principio exitoso, así como la Ciudad de México en general, responde a ciertas energías que le han impulsado. Las manifestaciones formales (abarcando la forma de habitar los espacios), no se tratan de fenómenos aislados; responden a una serie de influencias contextuales que asimismo se ven reflejadas en las formas vida, de pensamiento, e incluso en los hábitos colectivos. La actual situación de abandono de este parque es reflejo de un sentimiento de indiferencia, de la decadencia de las decisiones burocráticas, del constante predominio del individualismo, así como de muchos otros aspectos de una lamentable realidad social.
Las formas de vida actual de los habitantes del pueblo de Tepepan, cuya cotidianidad alguna vez fue acompañada de este lugar de recorrido, representan una construcción colectiva a partir de la suma de muchas energías humanas. El espacio urbano-arquitectónico funge como escenario de sus múltiples manifestaciones, que son variables por modo infinito. Resultaría inadecuado pretender dar un diagnóstico de lo que suscitó la situación actual de este espacio, al igual que plantear una solución, pues no sólo se trata de una problemática de diseño, sino de planeación urbana, inseguridad y situación socio-económica. Sin embargo hay un aspecto relevante que se relaciona con el Diseño Arquitectónico.
Los recorridos por el espacio urbano-arquitectónico, así como los lugares de convivencia, son temas que encarnan problemáticas de movilidad e inseguridad que se ven afectadas no sólo por la planeación urbana, sino por decisiones de diseño de los particulares. Si bien es cierto que existen aspectos de índole práctico que condicionan su morfología, también lo es que la experiencia del mismo repercute directamente en la calidad de vida de sus habitantes. A lo largo de todo el parque, se encuentra  un ancho muro colindante que parece protegerse del que podría ser un inocuo espacio de encuentro social, perteneciente a un fraccionamiento residencial de clase media-alta: una frontera que da la espalda al entorno que podría brindarle una agradable vista. ¿Qué sucedería si en vez de resguardarse en una burbuja, el estrato social que tiene las posibilidades de asegurar su bienestar, atisbara hacia un exterior más desprotegido? ¿Podría ser que la sensación de apertura y visibilidad reforzara códigos de empatía y protección de la comunidad?
Es fundamental concebir el hacer arquitectura como hacer ciudad, y el hacer ciudad como hacer arquitectura. En la actualidad encontramos numerosos ejemplos de los daños que implica esta separación. No se trata de convertir todo el espacio privado en público, sino de considerar los espacios de transición o umbrales como espacios de posibilidad, que potencialicen la generación de códigos de comunicación e integración social.
En este caso particular, como en todos, es urgente que las decisiones urbano arquitectónicas respondan a las energías morfogenéticas provenientes de una voluntad permeada a través de un contexto geo-socio-histórico determinado; que los valores internos moldeen los valores externos, es decir la forma, de la ciudad, haciendo aparecer el “querer ser” del habitar cotidiano. El Diseño Arquitectónico puede entenderse como espacio de acontecimiento más que como determinante, como una energía positiva que se sume a la construcción de la historia del hombre.

 

Ciudad de México, noviembre 2016.

Viviana Catalina Benítez Jiménez


vicabeji@gmail.com

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
HARTMANN, N. Estética, México, UNAM, 1977
JOHNSON, S. Sistemas emergentes. O qué tienen en común hormigas, neuronas, ciudades y software, México,  Fondo de Cultura Económica, 2003
WORRINGER, W. La esencia del estilo gótico, Nueva visión, Buenos Aires, 1973

REFERENCIAS ELECTRÓNICAS
Diccionario etimológico. Recuperado el 07 de noviembre de 2016 en: http://etimologias.dechile.net/?emocio.n
“El Plan Cerdá”, en Anycerda. Recuperado el 07 de noviembre de 2016 en: http://www.anycerda.org/web/es/any-cerda/fa-150-anys/el-pla-cerda
ODÉRIZ, A. “Hacer mover: las relaciones entre desconocidos y arquitectura”, en Bitácora Arquitectura, No.30, 2015, pp.66-71

“Regeneración urbana en un barrio de infraviviendas en Medellín”, en Construible, 21 de enero de 2014, Recuperado el 07 de noviembre de 2016 en: https://www.construible.es/noticias/regeneracion-urbana-en-un-barrio-de-infraviviendas-en-medellin

 

NOTAS


Cualquier tipo de solución arquitectónica de una tarea práctica depende del estilo de vida de sus habitantes. Además, la arquitectura puede expresar algo del carácter y modo de ser colectivo de los hombres que la crearon, pues sus formas se configuran paulatinamente en una larga tradición. Hartmann, Nicolaï. Estética, México, UNAM, 1977, p.254-255

Se trató de un Plan de Reforma y Ensanche de la ciudad de Barcelona en el año de 1859. Se considera un proyecto pionero en la evolución del urbanismo moderno, pues preveía una anchura de calles de 20 metros y contemplaba que tan solo se construyesen dos lados de cada manzana, dejando en el interior una zona verde de uso público, además de limitar la altura máxima de los edificios a 16 metros, equivalente a una casa de cuatro plantas. El Plan Cerdá, en Anycerda.org. Recuperado el 07 de noviembre de 2016 en: http://www.anycerda.org/web/es/any-cerda/fa-150-anys/el-pla-cerda

El enorme asentamiento informal de la Comuna 13 de Medellín, Colombia, que abarca unas 700 hectáreas y en el que viven 150.000 habitantes, era una zona de infraviviendas; en 2014, el Proyecto Urbano Integral de la Fundación Holcim participó en su regeneración urbana. Más de diez edificios públicos y un sistema de escaleras mecánicas en las plazas públicas y los balcones fueron algunas de las respuestas a los graves problemas de comunicación, seguridad del barrio, proporcionando infraestructura y espacios de convivencia y cohesión social. Regeneración urbana en un barrio de infraviviendas en Medellín, en Construible.es, 21 de enero de 2014, Recuperado el 07 de noviembre de 2016 en: https://www.construible.es/noticias/regeneracion-urbana-en-un-barrio-de-infraviviendas-en-medellin

Hartmann, Nicolaï, Estética, México, UNAM, 1977, p.149

Johnson, Steven, Sistemas emergentes. O qué tienen en común hormigas, neuronas, ciudades y software, México,  Fondo de Cultura Económica, 2003,  p.38

La palabra emoción proviene del verbo latino emovere, que se forma de movere (mover, trasladar, impresionar) más el prefijo e- / ex- (de, desde), que significa retirar, desalojar de un sitio, hacer mover. Diccionario etimológico. Recuperado el 07 de noviembre de 2016 en: http://etimologias.dechile.net/?emocio.n
“No se trata de individuos que se mueven aislados, sino que forman una sociedad a partir de sus relaciones; unos y otros interfieren entre sí hasta el punto de vincularse. Incluso la indiferencia es relación. (…) No solamente nos movemos juntos, sino que nos relacionamos juntos, nos hacemos mover unos a otros. (…) Esta explicación de la emoción en la ciudad requiere conceptualizarla no como algo natural y atemporal, sino sujeta a transformaciones negociadas socialmente; implica entender las emociones como una práctica social y como una acción.” Odériz, Alberto, Hacer mover: las relaciones entre desconocidos y arquitectura, en Bitácora Arquitectura, No.30, 2015, pp.68-69

Haciendo una analogía con lo que menciona Worringer acerca de considerar la historia del arte como una historia de la voluntad, cuyos cambios se reflejan en las variaciones de los estilos en la historia del arte; se debe considerar la evolución de la morfología urbano-arquitectónica como manifestación de las energías morfogenéticas de un contexto geo-socio-histórico determinado, que se halla en conexión con la constitución psico-espiritual de sus habitantes. Worringer, Wilhelm, La esencia del estilo gótico, Nueva visión, Buenos Aires, 1973, p.19

“Lo único constante es la materia de la historia humana, la suma de las energías humanas. La composición de sus factores particulares y las formas manifestativas resultantes son variables por modo infinito.” Íbidem, p.20

La palabra “morfogénesis” está formada con raíces griegas y significa “aparición de nuevas formas orgánicas en el proceso de la evolución”. Sus componentes léxicos son: morphe (forma) y genos (engendrar, producir, casta, familia), más el sufijo –sis (acción). Diccionario etimológico. Recuperado el 25 de octubre de 2016 en: http://etimologias.dechile.net/?morfoge.nesis