Arquitectura y Humanidades
Propuesta académica

Recomendaciones para la presentación de artículos y/o ensayos.


"Atmósferas", de Peter Zumthor
Ed. Gustavo Gili, Barcelona. España. 2006

Carlos I. Castillo C.

Hay obras arquitectónicas que hablan por sí mismas de una intuición natural de su creador por el espacio y lo que hay en él, de todo lo que éste contiene y lo que representa para quien lo habita; que sugieren una sensibilidad por muchas más características del espacio que las visibles. Uno de estos creadores con intuición es el arquitecto Peter Zumthor, originario de Suiza y ganador del premio Pritzker en el año 2009, comparte junto con otros ganadores de dicho premio una característica particular, el interés por compartir sus descubrimientos. En este caso nos referimos a su conferencia titulada "Atmósferas. Entornos arquitectónicos. Las cosas a mi alrededor", pronunciada el 1º de junio del año 2003 en el Festival de Literatura y Música "Wege durch das Land" [Caminos por el país] en Alemania, en el marco del proyecto "Paisajes Poéticos".

En esta conferencia el arquitecto describe lo que el llama atmósfera como una categoría estética a observar en la creación arquitectónica, explicándola de manera amena y en un lenguaje asequible para cualquier persona interesada en esta característica del lugar que habita y construye. Así entonces nos presenta el arquitecto su noción del espacio mediante el término de atmósfera y nos lo explica en nueve puntos y tres apéndices breves y concisos, compartiendo este conocimiento de manera amable y generosa - la edición del texto fue mínima para conservar esta intención del arquitecto - el texto resulta sorprendentemente sencillo y digerible.

El contenido de la conferencia aparece en un principio con un lenguaje común, pero nos habla de cualidades más profundas de la obra que el arquitecto describe más a fondo en cada uno de los puntos que mencionaremos a continuación:

1. El cuerpo de la arquitectura: La obra cuenta con un cuerpo físico, capaz de producir múltiples efectos en las personas que la habitan. El primer gran secreto de la arquitectura, según el autor, es la capacidad de reunir cosas de este mundo para que unidas creen un espacio.

2. La consonancia de los materiales: Acerca de la combinación de los materiales hay mucho por hacer, cualidades como el color, la textura, el peso, el brillo, etc. Son capaces de hacer lucir a dos materiales que están juntos, o hacerlos lucir sin vida.

3. El sonido del espacio: Así como los intrumentos musicales, la arquitectura es capaz de producir y propagar sonidos. Tener conocimiento consciente de esta cualidad en la arquitectura abre una gama de posibilidades casi sin explorar en beneficio de la obra y la experiencia espacial.

4. La temperatura del espacio: Nuevamente, a la manera de los instrumentos musicales Zumthor emplea un término poco usual en la arquitectura: Temperar, se refiere aquí a encontrar la afinación adecuada en el espacio, en cuanto a luz, sombra, colores y otros elementos. La temperatura, nos explica el arquitecto, es tanto física como psíquica.

5. Las cosas a mi alrededor: Con respecto a los objetos que también están presentes dentro de la arquitectura, Zumthor explica la importancia de esta combinación de elementos al interior de la obra, así como del cuidado de permitir que todos los elementos coexistan dentro de la arquitectura.

6. Entre el sosiego y la seducción: En este punto se sugiere que la obra no dicte a dónde hay que moverse o cómo hay que vivir. Las obras no necesitan ser rígidas. Se invita a tener una nueva consideración hacia la obra, como un objeto de seducción y no de conducción.

7. La tensión entre interior y exterior: Existe una gran posibilidad de sensaciones que se pueden lograr gracias a los espacios de transición que son capaces de regular la impresión y la tensión al trasladarse del interior al exterior de la obra, umbrales, huecos, vistas; todos estos elementos son capaces de transformar la experiencia del trayecto hacia dentro o hacia fuera.

8. Grados de intimidad: Aquí se refiere a los juegos de escalas, a la intimidad que en ocasiones concede un espacio que no se presenta avasallador y gigantesco, sino cómodo y confortable. Al mismo tiempo, los elementos que se valen de la escala para aparecer más grandes también son capaces de generar efecto positivos.

9. La Luz sobre las cosas: Se propone que las consideraciones hacia la iluminación sean opuestas a lo que normalmente se hace. Que la obra se pueda pensar a manera de un cúmulo de espacio oscuro al cual se agreguen acentos de luz dependiendo de la necesidad práctica y estética. Pues la sombra puede ser también un instrumento creador del espacio.

Después de desarrollar estos puntos, nos dice el autor que aún siente que hay más cosas que decir, por lo que agrega estos tres apéndices donde explica lo que le conmueve de la arquitectura:

1. Arquitectura como entorno: El autor hace una invitación a los arquitectos para ver más allá de la obra vacía lista para utilizarse. Sugiere considerar que en ese lugar creado, nuevo, van a ocurrir una infinidad de sucesos tan sutiles y cotidianos como únicos y trascendentales. Finalmente serán escenarios de la vida humana.

2. Coherencia: Sugiere Zumthor alejarse de las preconfiguraciones de las cosas, partir desde la esencia de los objetos y dejarlos ser, sin forzarlos a ser como otros objetos antes han sido. Sólo así se puede llegar no sólo a una obra auténtica y original. Si no a un objeto coherente, que responde a las necesidades que lo crearon y no a los caprichos o preconfiguraciones de sus creadores.

3. La forma bella: La última nota de esta conferencia se orienta a recordar que el propósito de lo que hacemos es el arte, que no hay arte si no hay belleza y que la belleza es tan compleja como simple. Pues explica él mismo, que si al encontrar la solución de algún proyecto, aunque esta sea completamente lógica y útil, si no le resulta bella y no satisface a su necesidad por crear un objeto bello, entonces desecha tal idea y empieza de nuevo desde cero. Siempre hay según Zumthor posibilidad de hacer un objeto útil y bello.

El ganador del Pritzker expresa su preocupación por que estos temas que presenta aparezcan sólo como consideraciones subjetivas de lo que el espacio representa para él, pero explica que su interés es transmitir estas inquietudes para que los demás también las consideren. Esta conferencia no concluye sugiriendo que el arquitecto ha dicho todo lo que puede acerca de la arquitectura, por lo que nos invita a conocer más acerca de este autor y su obra. Textos como éste - escritos sobre la noción de espacio hechos por arquitectos - abren una nueva posibilidad para la arquitectura, rescatando su práctica de la insensibilidad, y más que eso, describiendo cualidades de la obra arquitectónica que no son accidente y que sólo arquitectos experimentados habían logrado detectar y emplear en beneficio de la obra y sus habitantes. Por lo que obras escritas como ésta no sólo enriquecen la práctica de los arquitectos, si no que abren nuevos caminos para llevar la obra arquitectónica a horizontes a los que había se llegado por intuición, fortuna, casualidad o genialidad de sus autores, pero que no se habían considerado conscientemente como necesidades de la obra arquitectónica.


Carlos I. Castillo C.