Arquitectura y Humanidades
Propuesta académica

Recomendaciones para la presentación de artículos y/o ensayos.


Las mayordomías del barrio de Tecamachalco, en San Salvador El Seco, Puebla, México, como generadoras de espacios urbano-arquitectónicos.

Alberto de la Luz Hernández

Mayordomías del mes de mayo en San Salvador El Seco, Puebla

San Salvador El Seco es una comunidad que se encuentra en el Estado de Puebla, México; se fundó el día 3 de mayo de 1557, por orden de Felipe II, Rey de España, con el nombre de Cuauyehualulco, que significa "En la redondez montuosa" o también "Lugar cercado de árboles", y efectivamente el pueblo está asentado sobre una loma. Se fundó con cuatro grupos indígenas diferentes, cada cual pasó a formar un barrio. Los cuatro barrios se designaron con los nombres de Tecoac, Quecholac, Xilotepec y Tecamachalco.

El Seco, como se le conoce en la región, tiene una traza ortogonal, con la Parroquia principal al centro y un barrio en cada cuadrante. En la Parroquia se venera, como Patrono del pueblo, la imagen de El Divino Salvador, es una imagen de bulto en la que se presenta a Jesucristo de pie con los brazos abiertos. Cada barrio tiene una Capilla en la cual se venera un Cristo Crucificado, y al paso del tiempo han ido integrándose otras imágenes en cada Capilla, por donación de algún devoto o por alguna asociación religiosa (Virgen del Carmen, Corazón de Jesús, San Judas Tadeo, etc.). Indudablemente, no puede faltar la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, tanto en la Parroquia como en cada una de las Capillas. Para cada una de las imágenes que existen tanto en la Parroquia como en las Capillas, se nombran cada año o cada tres años, según la imagen de que se trate, unos mayordomos, quienes se encargan de realizar la festividad de la imagen respectiva.

Las mayordomías del mes de mayo son las más importantes de todo el año, las que se celebran y se viven con mayor intensidad, inclusive más que la Feria del Pueblo, que es cada seis de agosto. La mayordomía del tres de mayo es la más antigua y la más importante, porque en ella se conmemora la fundación del pueblo, y por coincidencia del día, también se festeja a la Santa Cruz; la del cinco de mayo apareció posteriormente, por devoción a Cristo Rey, y nada tiene que ver con el recuerdo de la Batalla del 5 de mayo en Puebla; la del día 1 de mayo es la más reciente, en ella se venera al Señor del Trabajo, para que llene de bendiciones y favorezca a las personas de la comunidad en el desempeño de sus trabajos y oficios, y nada tiene que ver con el recuerdo de la lucha civil por los derechos de los trabajadores sindicalizados o no sindicalizados; y en los últimos años surgió la mayordomía del Niño Doctor, que se celebra el 30 de abril, la cual es producto de una devoción al Niño Doctor que se venera en Tepeaca, Puebla; se realiza para festejar a los niños de cada barrio con juguetes, función de payasos, etc. Esta festividad ya se ha enlazado a las de los días de mayo, y constituye el preámbulo o víspera de las fiestas de este mes. Cada barrio tiene un Cristo Crucificado para cada uno de los tres días de mayo y un Niño Doctor para el 30 de abril. Por lo cual, en cada día hay fiesta en los cuatro barrios.

Cabe aclarar que en estos días las festividades se llevan a cabo en las Capillas de los barrios y no existe fiesta en la Parroquia principal. El ayuntamiento no participa económicamente en estas mayordomías. La manera de celebrar las mayordomías en cada uno de los barrios es prácticamente igual. En este caso abordaré más de cerca la mayordomía del tres de mayo del barrio de Tecamachalco, por ser la mayordomía con la cual he tenido mayor convivencia. El barrio de Tecamachalco, cuyo nombre significa "En la quijada de piedra", se ubica en el cuadrante noroeste de la población de San Salvador El Seco, Puebla. Su capilla consta de cuatro partes principales: la primera es el atrio, una generosa superficie que aloja a los feligreses en las ceremonias religiosas, está delimitado por un rodapié sobre el cual se encuentra un barandal de fierro, y tiene una cubierta de lámina para proteger al público de las inclemencias del asoleamiento y la lluvia.

En seguida se encuentra la parte correspondiente al acceso, es una serena puerta de madera, la cual se abre de par en par enmarcada con piedra de recinto, desde su umbral, las jambas, los capiteles, hasta rematar con un arco ojival; a los costados del acceso se ubican los cuerpos de las torres, en una de ellas se encuentra el campanario y la otra guarda la maquinaria de un reloj, que presenta una carátula en cada uno de los cuatro lados de la torre y remata en la punta de ésta con tres campanillas que indican la hora, es un reloj típico de algunas capillas de provincia. Las torre están forradas con piezas de tezontle negro y rojo, y sus aristas y molduras son de cantera roja.

Después del acceso, un sobrio cancel abre paso a la nave principal. En el periodo 2003-2004, un grupo de mayordomos decidió construir una nave lateral, hacia el lado del Curato de la Capilla, actualmente se encuentra en obra gris, y con el paso de los años se terminará la decoración interior; como característica general, ambas naves constan de bóvedas ojivales, sus ventanas también están rematadas por arcos ojivales, y en la nave lateral existe una puerta con vista a la fachada principal, con la finalidad de que en las ocasiones en que se colocan las imágenes el pie del Presbiterio, la gente pueda entrar por el acceso principal, visite las imágenes y salga por la puerta lateral, sin obstruir el paso a los visitantes; la puerta lateral se construyó a una escala menor que la principal, pero guardando sus proporciones para mantener una correspondencia entre la zona ampliada y la original. Por último se encuentra el Altar Mayor, se trata de un cuerpo cilíndrico construido con piedra volcánica, rematado por un cinturón de linternillas sobre el cual se asienta la cúpula, cual bóveda celeste, cuyo perfil es una ojiva rebajada. En la Capilla de Tecamachalco se venera como imagen principal un Cristo Crucificado, de color negro, conocido como Señor de Esquipula, imagen principal en la mayordomía del día 3 de mayo, en la cual se conmemora la fundación del pueblo.

La mayordomía del día 3 de mayo en el barrio de Tecamachalco, se realiza mediante dos mayordomos, los cuales son nombrados anualmente el día 4 de mayo. Esto es igual en los cuatro barrios. Los mayordomos nombrados preparan la celebración el día 3 de mayo del siguiente año, para lo cual están conscientes de que casi todos los gastos correrán por su cuenta. Ningún mayordomo recibe un salario por la función que desempeña. Para organizar la fiesta, los mayordomos se apoyan en la gente del barrio, de la siguiente manera:

Cada Mayordomo tiene un Diputado, el cual funge como representante del Mayordomo, cuando éste no puede asistir a alguna de las reuniones que se realizan en el transcurso del año, en ocasiones toma decisiones a nombre del Mayordomo y en otras sólo lleva su mensaje a los demás asistentes. Aquí se puede decir que existe el Primer Mayordomo, Segundo Mayordomo, Diputado Mayor y Diputado Menor. Esta es sólo una forma de identificarlos, pero no constituye un orden de jerarquías. Existen agrupaciones para coordinar los eventos que se realizan en el día de la fiesta, entre los que destacan la alfombra de aserrín pintado y adornos con flores para recibir a la imagen en la procesión, la música de banda, los mariachis, el castillo de luces artificiales, y los grupos musicales que se presentan por la noche. Es obligación de los mayordomos pagar la misa y arreglos florales y artificiales de la Capilla. En el resto de las actividades, los mayordomos deben aportar la mayor parte de los gastos, mientras que los diputados, agrupaciones y público en general, les apoyan con el resto, inclusive llega a darse el caso de personas que voluntariamente donan flor, cohetes, etc. Caso contrario, para los grupos musicales, los mayordomos aportan la menor parte, y la mayor aportación se recolecta en cooperaciones voluntarias de los habitantes del barrio.

Festividad de la mayordomía del día 3 de mayo


Es una tradición, desde los inicios de la comunidad, que el día 2 de mayo, los mayordomos, diputados y personas voluntarias, salgan en procesión llevando en hombros, sobre unas andas, la imagen del Señor de Esquipula, protegida con un palio. También acompañan las imágenes de los Cristos de los días 1 y 5 de mayo. El motivo es recorrer las calles del barrio para recoger, en las casas de los devotos, algunas ofrendas al Señor de Esquipula, las cuales pueden ser flores, cendales, ceras, etc.; o también puede tratarse de aportaciones voluntarias en apoyo a los mayordomos, por ejemplo cohetes, luces artificiales, etc. Este recorrido termina en la tarde, cuando toda le gente que gusta acompañar en la recolección de ofrendas y donativos, lleva a las imágenes hasta la capilla. Por la noche, el Diputado Mayor brinda una cena en su casa a todas las personas que gusten asistir, tanto de ese barrio como de otros barrios.

Al día siguiente, se cantan las mañanitas al Señor de Esquipula, y el Diputado Menor brinda un desayudo en su casa a todo el público que guste asistir. Al medio día, se realiza la Misa Principal al Señor de Esquipula, y al terminar, el Primer Mayordomo brinda la comida en su casa a todos los asistentes. Por la tarde se reúnen en la Parroquia Principal todas las imágenes de los cuatro barrios, con sus respectivos mayordomos, es decir, se cuenta con un total de 16 imágenes, las cuales participan en una misa previa a la procesión que hace su recorrido por la Estación Mayor. El sacerdote es quien encabeza la procesión. Sobre unas andas, las imágenes son llevadas en hombros por los mayordomos y diputados, protegidas por palios, acompañas por música de banda o mariachi, también acompañan las diversas asociaciones de cada barrio portando sus estandartes (Virgen del Carmen, Guadalupanos, Vela Perpetua, etc.), y todo el pueblo acompaña con cantos y alabanzas a manera de coros.

La procesión sale de la Parroquia y se encamina hacia la Capilla del barrio de Tecoac, cuando llegan aquí, se quedan las imágenes de este barrio, y las de los otros tres barrios, continúan la procesión hacia la Capilla del barrio de Quecholac, a su llegada se quedan las imágenes de este barrio, y las de los otros dos barrios continúan su recorrido hacia la Capilla del barrio de Xilotepec, aquí se quedan las imágenes de este barrio y entonces las imágenes del barrio de Tecamachalco culminan la procesión hasta llegar a su Capilla, donde son expuestas al pie del presbiterio para que los fieles puedan pasar a visitarlas y tocarse con ellas, para dar gracias, recibir bendiciones o pedir algún favor, dependiendo de la intención que lleve el creyente en ese momento. Por su parte el Segundo Mayordomo invita a todos los presentes a cenar a su casa. Por la noche se presentan grupos musicales ("famosos" y costosos por cierto) en la explanada de cada barrio, llamadas "parques", hechos explícitamente para esto, donde una gran cantidad de personas acude a divertirse, tanto gente de la comunidad como gente de fuera.

Hay que mencionar que las comidas, cenas y bailes de los barrios, son totalmente gratuitos, y puede acudir toda la gente que quiera, y de hecho lo hacen, pues asisten visitantes de otras comunidades cercanas y de ciudades de los Estados de México, Puebla, Veracruz, Morelos, Hidalgo, entre otros. Las comidas que brindan tanto mayordomo como diputados, tiene lugar en sus respetivas casas. Este acontecimiento implica que las casas dejen de ser lugares privados y se conviertan en lugares públicos, por ese momento; como las habitaciones no son suficientes para alojar a todos los asistentes, la reunión se extiende al patio y al solar inclusive, en caso de que exista solar. Los patios o solares son cubiertos con lonas para proteger del sol y la lluvia, se amueblan con tablones, sillas y mesas para atender a los invitados, y se decora el escenario con arreglos florales. Se sirve una variedad de platillos y bebidas, amenizando música de banda o mariachi. Estas comidas, en casa de los mayordomos y diputados, son una forma de hacer más íntima la comunión entre ellos y el barrio, sobre todo con aquellas personas que les ayudaron moral, física y económicamente en el logro de su mayordomía.

Toda esta festividad que sucede en estos días, a través de las mayordomías, en la manera en que se ha descrito, es una forma de rito mediante el cual quienes participan se integran en un todo indivisible. Como dice Cassirer, "es un profundo y ardiente deseo que sienten los individuos de identificarse con la vida de la comunidad y con la vida de la naturaleza" [1]. Y claramente se puede apreciar esto cuando alguien dice "vamos a la comida o al baile de Tecamachalco", no dice "vamos a la comida o baile que patrocinó cierto mayordomo", pues todos los habitantes del barrio se convierten en un todo indivisible llamado Tecamachalco, expresado como "capilla de Tecamachalco", "mayordomo de Tecamachalco", "baile de Tecamachalco", etc., "una y la mima sociedad -la sociedad de la vida- es la que incluye y abraza a todos los seres animados y los inanimados" [2], según explica Cassirer.

Este todo indivisible, tiene una organización interna, donde cada quien cumple un deber y una función importante, y sabe que el no cumplir con su deber, afecta gravemente a la fiesta. No sólo se divide la comunidad en barrios, sino que en cada barrio existen diversas funciones y deberes sociales para realizar estas fiestas. Curiosa organización, porque aunque existe convivencia entre los cuatro barrios, los mayordomos y habitantes de cada barrio no deben intervenir en las decisiones de los otros barrios. Analizando con cuidado, en esta festividad se conmemora la fundación del pueblo, es decir una fiesta para el hombre, no para Dios, para celebrar algo que hizo el hombre, con el testimonio de Dios, ¿acaso se puede aplicar, en cierto modo, en este caso particular, la idea de que el primer culto del hombre fue hacia los antepasados, como señala Herbert Spencer [3]? Tal vez por eso existe la obsesión de realizar comidas, música y baile gratuitos para todos, como si fuera una fiesta pagana y no religiosa, pues lo religioso es sólo pretexto para realizar lo profano. Pero esto ya lo hace el habitante actual de la comunidad de manera inconsciente y por tradición, sin ponerse a analizar de dónde surgió. Pues los ancianos cuentan que desde la fundación del pueblo ya existían estas costumbres. Y quizá este sea la razón "emocional" de establecer explanadas llamadas "parques" para bailar, para desatar todo ese cúmulo de emociones, porque esta trilogía de comida, música y baile es casi inseparable, aunque antiguamente no existían explanadas en los barrios, simplemente se acondicionaban templetes en la calle y ahí bailaba la gente.

En el barrio de Xilotepec existe desde hace tiempo un parque con jardines y kiosco central, típico de los parques de provincia; en sus inicios la banda tocaba en el kiosco y la gente bailaba en los pasillos y calles alrededor. Sin embargo, como una extraña competencia que siempre ha existido entre los barrios, en el barrio de Tecamachalco, un grupo de mayordomos decidió comprar un terreno ubicado en la manzana opuesta al costado de la capilla, para construir un parque en el cual habría un kiosco, fuentes y áreas ajardinadas, pero como son proyectos costosos y a largo plazo, nunca se llevó a cabo este proyecto, sin embargo se fue imponiendo el gusto de tomarlo como explanada de baile, lo más que pudieron hacer unos mayordomos de diferentes años fue construir un foro, el cual, por cierto, no es ocupado por los grupos musicales que se presentan, pues resulta insuficiente para instalar todo el escenario que presentan estos grupos, también existe una fuente en la esquina, y unos pequeños jardines al pie de la calle, el resto es área pavimentada. Algunas veces hubo personas que quisieron sembrar árboles en este "parque" cuando todavía no estaba pavimentado, pero el gusto por tomarlo como pista de baile hecho por suelo estas intenciones. No es fácil quitar esta obsesión por el baile, pues no se trata del gusto de unos cuantos, sino de toda una multitud. En el delirante remolino de la danza nuestro Yo finito y limitado desaparece, como lo dice Cassirer [4].

Mucha gente está en contra de este despilfarro económico, pero ¿no será que no conocemos el origen de este ritual?, traído por alguno o algunos de los grupos con los cuales se fundó la población, o tal vez fue establecido por los cuatro grupos indígenas desde los inicios de la comunidad. Es tan fuerte el gusto por el baile que actualmente cada barrio tiene su explanada. Pasando a otro aspecto, ¿podría decirse que estas mayordomías son como un ritual de matrimonio? Porque en una boda, hombre y mujer se unen mediante una celebración religiosa (la misa de bodas), después todos los asistentes acuden al banquete, amenizado con música en vivo, para terminar con el baile. En la mayordomía se funden los mayordomos con el barrio, formando una unidad, llamada "barrio de Tecamachalco" o Xilotepec, Tecoac, Quecholac, según sea el caso, y a su vez, los cuatro barrios con sus respectivas festividades integran otra unidad llamada población, El Seco. También lo hacen mediante una misa, después la comida y finalmente el baile. En ambos casos no se une el ser humano con Dios, sino con otro ser o seres humanos, teniendo a Dios como testigo. Sin embargo, cada mayordomo no se funde eternamente con el barrio, sino que sólo es por un año, y cada año se renueva ese mayordomo y no debe ser nombrado nunca más, tal como sucede en la naturaleza, donde todo se renueva y lo que existió no vuelve a existir jamás, los ciclos de vida de la naturaleza son trasladados a los ciclos de vida de la sociedad humana, como dice Frazer [5].

Dios no es testigo pasivo de la fiesta, pues cuando un mayordomo es nombrado, él cree que fue Dios quien lo eligió para servirle ese año, y cree que si rechaza la mayordomía, Dios lo castigará con algún tipo de enfermedad o accidente, a él o a alguno de sus familiares. Se cuenta que casi nadie ha rechazado la mayordomía desde los orígenes de la comunidad, y quienes lo han hecho, han padecido algún tipo de desgracia en su salud o economía, esto no se sabe si es coincidencia o "castigo", si se considera castigo, sería como creer en esos seres espirituales que menciona Tylor [6]. Pero la parte favorable, es la creencia de que al hacer la mayordomía, aunque se hacen muchos gastos por parte del mayordomo, éste recibirá devuelto y multiplicado cuanto haya gastado, mediante bendiciones, por haberle servido bien a Dios, quizá en con esto quiera justificarse ahora el despilfarro en estas fiestas.

Existe un gran respeto y devoción por el Señor de Esquipula, imagen principal de la Capilla del Barrio de Tecamachalco. Tal vez sea este un caso de sincretismo religioso, pues la gente se dirige a él como el "negrito" y no como "morenito", para diferenciar inconscientemente que no se refieren al color de su piel sino a lo que representa. Aquí insertaré un texto alusivo: "Yacatecuchtli, Señor de la Nariz, era la deidad mexica patrona del comercio. A este dios, plasmado en el Códice Féjérvary-Mayer, también llamado Tonalámatl de los pochteca, se le representaba con el cuerpo pintado de negro, el área de la boca en rojo y un prominente apéndice nasal. El signo que tiene forma de equis, atrás de la deidad, significa una encrucijada de caminos, y las huellas de pies humanos, viaje, en este caso, comercial." [7] "Ek Chuac, Estrella Negra, dios maya del comercio, aparece en el Códice Madrid con el cuerpo pintado de negro y el área de la boca en rojo. En su cabeza lleva unas cuerdas, símbolo de las que usaban los comerciantes mayas para atar los bultos en que transportaban las mercancías." [8]

Si a esto agregamos que entre 1560 y 1570 se fundó la población de Esquipulas, en Guatemala, región donde se veneraba a Ek Chuac, y actualmente aquí se venera al más famoso y popular de los Cristos negros de Mesoamérica, podría suponerse que tal vez el barrio de Tecamachalco, en El seco, fue fundado por algún grupo proveniente de esta región, debido precisamente, a su actividad comercial, lo cual los hacía llegar hasta lugares muy distantes, y quizá hasta aquí se trajeron su deidad, y aquí también ocurrió el sincretismo, pues hay que recordar que El Seco se fundó en 1557; razón por la cual le llamen "el negrito" aludiendo a la Estrella Negra, Ek Chuac, y no al color de la piel del Cristo. Inclusive puede ser que el Señor de Esquipula del barrio de Tecamachalco, en San Salvador El seco, Puebla, México, no haya estado aquí desde la fundación del pueblo, sino que alguien lo trajo después, desde Esquipulas, Guatemala.

Cabe mencionar que antes de la Conquista española, el actual municipio de Esquipulas, era ya conocido como Yzquipulas, región poblada en sus inicios por los toltecas que dieron origen a los indígenas Chortí [9]. El nombre de Esquipulas según la etimología que proporciona el cronista Francisco Fuentes y Guzmán podría derivar del náhuatl, que significa "Tierras Floridas" [10] Respecto a la imagen del Cristo de Esquipulas, Domingo Juarros y Montúfar señala lo siguiente: "A lo largo de la historia han existido diversas teorías sobre el origen de la Bella Imagen del Señor de Esquipulas, todas ellas son falsas ya que hay constancia histórica del documento en el que consta que la imagen del Señor de Esquipulas se mandó a esculpir en el año 1594 y fue entregada por Quirio Cataño el 4 de octubre del mismo año. El documento original estuvo durante muchos años en la Parroquia de Quetzaltepeque, entre los libros parroquiales, hasta que en una visita pastoral el Señor Obispo de Guatemala y de la Verapaz don Fray Andrés de las Navas mandó se sacara una copia del contrato original que se encontraba muy maltratado" [11]. No es la finalidad de este documento, profundizar sobre el tema del Señor de Esquipula, sin embargo puede resultar como una sugerencia para que alguien, más documentado al respecto, tome este tema de investigación para proponer la relación que existe entre el Señor de Esquipula, venerado en la Capilla del Barrio de Tecamachalco, Puebla, México, y el Cristo de Esquipulas, Guatemala.

Mayordomos del mes de mayo en San Salvador El Seco, Puebla

Como he mencionado, la celebración de las mayordomías es encabezada por unas personas llamadas mayordomos. Aquí profundizaré un poco sobre el perfil que distingue a estos personajes que pueden llegar a ser factor de cambio en la población; me centraré en los mayordomos del barrio de Tecamachalco, porque han sido las personas con quien más comunicación he tenido a través de los años. El nombramiento de los mayordomos de los días 1, 3 y 5 de mayo, se realiza en la tarde del día 4 de mayo de cada año. Para cada mayordomía se nombra a dos mayordomos. Los habitantes de cada barrio se reúnen en sus respectivas capillas para conocer a los mayordomos del siguiente año.

Los mayordomos del año anterior, llamados mayordomos salientes, hacen una lista con los nombres de los mayordomos propuestos para el siguiente año y se la entregan al sacerdote, quien hace la lectura de dicha lista ente todo el público, este hecho es el que marca, o casi marca oficialmente el nombramiento de los nuevos mayordomos, pues esto también depende de que la persona nominada acepte la mayordomía, ya que siempre existe la posibilidad de rechazarla, inclusive se puede rechazarla y han existido personas que la han hecho, lo cual es muy raro, porque una vez hecha la lectura pública por parte del sacerdote, se considera casi como un nombramiento divino. Por esta razón es que los nuevos mayordomos, consideran que, aunque fueron nominados por los mayordomos salientes, en realidad fue Dios quien los eligió para servirle durante ese año. Como dice Carlyle, "la autoridad que lleva consigo (el mayordomo) le viene de Dios" [12].

Esta autoridad consiste en ser el responsable de cuidar los bienes muebles de la Capilla, sobretodo la imagen de la cual es mayordomo, sus vestiduras, así como los objetos de arte sacro, hasta incluir el mobiliario y los adornos de la Capilla. Debe vigilar y conservar el buen estado de la Capilla y del "parque" o explanada de este barrio. Es tradición que cada generación de mayordomos realice alguna obra de decoración en la capilla, o de mantenimiento o remodelación del parque, esto no es una obligación, pero algunos mayordomos lo hacen. Y las otras funciones son organizar y dirigir las actividades del día de la mayordomía, tales actividades son: la misa principal, las comidas, la música de banda y mariachi, las alfombras y adornos florales para la procesión, el castillo de fuegos artificiales, los grupos musicales que se presentan en la noche, entre otras actividades; para esto se apoyan en sus diputados y comités organizadores, pero son los mayordomos quienes deben vigilar que todo esté bien organizado.

Ser mayordomo constituye un gran reto y un gran honor para quien sabe serlo. La dignidad que inviste el mayordomo es la fuente de sus ideas, la directora de su proceder y la motivación de su ánimo. La mayordomía es la oportunidad que tiene una persona para exteriorizar sus ideas ante el barrio, oportunidad de sacar a flote sus virtudes, de motivar a la población del barrio a que se una a sus ideales y así, todos juntos, dejar una huella de su paso por la capilla. El mayordomo sabe todo esto, pues durante ese año se convierte en blanco de críticas o aplausos, dependiendo de sus ideas y de su proceder con la gente, quien lo apoya o lo censura. La reacción del mayordomo ante este escenario definirá el éxito en su mayordomía para pasar a la historia como un buen mayordomo, o quedarse como el insulso personaje que nadie recuerda. Hay una variedad de personajes que han pasado a la historia como buenos mayordomos. Aquí mencionaré sólo algunas de sus obras para poder ilustrar sus virtudes. Las cuales con identificadas por Carlyle [13] como cualidades de héroes, y son: compromiso con el cargo para el cual fueron nombrados, gran fuerza moral, intensidad en las cosas que hacen, sinceridad, fuerza de voluntad, actitud visionaria, una fe llena de sentimiento, entendimiento e imaginación, lo que proporciona una firme confianza en lo que se hace; todo esto marca épocas de prosperidad, que dejan beneficios para las nuevas generaciones.

Se sabe que la capilla del barrio de Tecamachalco no siempre ha sido la construcción que ahora conocemos, sino que antiguamente era una pequeña capillita, conocida como ermita, hasta que un grupo de mayordomos se decidió por erigir la actual capilla, en una primera etapa a principios del siglo XX. Con unan gran fe por realizar esta construcción, fue como lograron motivar a la gente del barrio para que se uniera a esta causa. Como en cualquier proyecto hubo quienes estaban en contra de él, pero hubo muchos otros que apoyaban el propósito, y fueron estos últimos los que ayudaron los mayordomos, económicamente o con faenas de trabajo personal, hasta terminar la construcción. La fe inquebrantable de estos mayordomos hizo posible dicha construcción. Caso muy semejante al que se enfrentaron los mayordomos del periodo 2003-2004 cuando decidieron agregar una nave lateral a la capilla. También existían opiniones en contra de este proyecto, inclusive la apatía de otros mayordomos; sin embargo, quienes iniciaron este proyecto nunca se desanimaron y con una admirable decisión empezaron la construcción; le plantearon sus ideas al público que les prestaba atención, y muchas personas se unieron a participar con jornadas voluntarias de trabajo, había también quienes donaban material de construcción y por supuesto mucha gente cooperaba económicamente de acuerdo a sus posibilidades.

Ahora que la construcción está terminada, nada más les queda a las nuevas generaciones de mayordomos terminar la decoración. Estas etapas constructivas de la capilla son las que han creado opiniones encontradas entre los habitantes del barrio, porque siempre sucede que en el inicio todos desconfían de la capacidad económica y organizativa de los mayordomos, y después, cuando se ha terminado la construcción, surgen comentarios como los de aquellas personas que dicen, "yo ya tenía pensado hacer esa construcción desde hace muchos años", "yo hubiera hecho otro diseño", "yo demolería esa construcción y haría una nueva", y sin embargo uno se pregunta "¿por qué no lo hicieron o por qué no lo hacen?" Quizá porque sus ideas ni tienen fundamento, porque en su expresión se encierra la envidia, la apatía y la impotencia de no poder hacer nada, porque no son sinceros sus pensamientos. El pensamiento, si es profundo, sincero, auténtico, tiene la fuerza de hacer maravillas, como señala Cassirer [14].

Otro ejemplo es la actual explanada, llamada "parque", este espacio público, surgió porque lo mayordomos se dieron cuenta que la población necesitaba una explanada para bailar en las fiestas del mes de mayo, y los grupos musicales necesitaban un buen escenario para hacer sus presentaciones, pero unida a esta idea se encontraba la intuición de que ese "parque" se convertiría en una explanada de usos múltiples y que traería beneficios a la comunidad por ser un lugar de esparcimiento. Efectivamente este parque ha sido testigo de presentaciones de "famosos" grupos musicales, donde la gente se divierte bailando hasta el amanecer, aquí el público se divierte mucho mejor que una discoteca o cualquier otro antro, porque en el parque la entrada es libre y gratuita, asisten niños, jóvenes y ancianos, hay una gran variedad de puestos de comida y bebida en las calles para quien se le abre el apetito durante el evento, lo bueno es que aquí no se exige consumo mínimo.

Pero lo más importante es que el parque y el baile son de todo el barrio, de todo el pueblo y de todos los visitantes, y no de ningún particular. Este parque ha sido escenario de ceremonias cívicas, de graduaciones de algún Jardín de Niños. Muchas personas entre niños, parejas de novios y familias completas se han tomado fotografías en la fuente que está en su esquina, se trata de una obra de piedra labrada por los artesanos del barrio, cargada de simbolismo y muda precursora de la unión familiar. Es el foro preferido por muchos candidatos políticos tanto municipales como estatales y federales. Es una cancha de usos múltiples. Y por supuesto, el escenario donde se realizan las representaciones de la Aparición de Nuestra señora de Guadalupe.

Toda esta multiplicidad de funciones ya la habían contemplado los mayordomos que compraron el predio a mediados de la década de 1980. Fueron sin duda unos visionarios, que lograron motivar a todo el barrio para emprender y consolidar esta empresa, personajes "cuyo pensamiento formulado en palabras despierta la soñolienta capacidad de todos para el pensamiento" [15]. Así como estos ejemplos existen muchos más, como las obras del atrio de la capilla, las decoraciones que se han hecho al interior de ésta, el revestimiento de las torres, la colocación de relojes, la pavimentación de las calles comprendidas dentro del tramo de la capilla y el parque, etc; estos son únicamente los más destacados ejemplos que he traído a colación para ilustrar las virtudes heroicas que puede afianzar un mayordomo, no tanto para vanagloriarse de sus acciones, sino porque ha comprendido con humildad el importantísimo papel que puede desempeñar como reformador de su época, transformando el espacio urbano y arquitectónico, logrando una transformación en la ideología de su barrio e inclusive de toda la comunidad. Es algo que ningún funcionario puede hacer, porque no cuenta con el apoyo incondicional de toda la comunidad. El mayordomo, con su fuerza moral, puede motivar a la población para que se una en la consecución de un proyecto de beneficio común para todos, siempre y cuando todos crean y tengan fe en ese objetivo, y estén seguros de que los resultados no serán pasajeros sino que prevalecerán en beneficio de los nuevas generaciones. "Todas la épocas en las que prevalece la creencia, cuales quiera que sea su forma, son espléndidas, elevadas de ánimo, fructíferas par los contemporáneos y para la posteridad." [16]

Conclusiones


Como arquitecto considero que es importante el conocimiento y respeto por los ritos porque mediante ellos las poblaciones expresan las necesidades y deseos que tienen por los emplazamientos urbanos y los objetos arquitectónicos de uso público. La manera en que se realiza un rito muestra las pautas de diseño que el arquitecto debe tomar en cuenta para hacer su propuesta de diseño; estas pautas se descubren observando e incluso participando en los ritos. La práctica de un rito se impone sobre las normas de conducta establecidas en una sociedad. Caso concreto, cuando las calles se cierran a la circulación vehicular debido a una procesión de tipo religioso, son muestra de un suceso que sobrepasa el reglamento de tránsito.

Existe una fuente de oportunidades para el ejercicio profesional de los arquitectos en las comunidades de provincia, que es donde se practica con mayor intensidad una gran variedad de ritos. Lo único que el arquitecto necesita es afinar su capacidad de observación y su sensibilidad para descubrir las necesidades y los deseos urbano-arquitectónicos que los propios ritos manifiestan; pues el éxito que el arquitecto tenga en el planteamiento de su proyecto arquitectónico ante la comunidad, depende de haber comprendido bien la manera en que se practica el rito. Porque hay que aclarar que en la mayoría de estos casos, el arquitecto es quien debe sugerir el proyecto a la comunidad y no esperar a que ésta se lo solicite; en esto interviene la creatividad del arquitecto.

Respecto a lo mayordomos, se puede decir que la paternidad de la arquitectura pública, como son la Capilla y el parque, se encuentra precisamente en individuos llamados de alguna manera "buenos mayordomos", refiriéndose a quienes han destacado a través de la historia de las mayordomías por ser personajes comprometidos con el cargo que ocupan y para el cual fueron nombrados, hombres visionarios, con una gran fuerza moral, una sincera y profunda fe en la imagen del Cristo del cual son mayordomos, cuya fe les proporciona una impresionante fuerza de voluntad y una firme confianza en lo que hacen, y lo cual ha dado como resultado el desarrollo de los espacios urbano-arquitectónicos.

Si el arquitecto comprende todo esto, puede identificar a los verdaderos generadores de la cultura, los detonadores del espacio arquitectónico. La mayoría de los mayordomos se involucra en la práctica de las mayordomías antes de ser nombrados mayordomos, eso es lo que les facilita identificar claramente las necesidades y deseos que la población tiene con respecto a lo espacios urbano-arquitectónicos, en los cuales se llevan a cabo estos ritos. Estas personas son las que promueven la realización de los proyectos, de aquí que el arquitecto debe comprender la idiosincrasia de los mayordomos para poder, en principio, participar en el proyecto arquitectónico y, por último, dar una propuesta de diseño aceptable.

Notas

1. Cassirer, Ernst, "El Mito del Estado", México: Editorial Fondo de Cultura Económica, 2004, p. 49.
2. Cassirer, op. cit., p. 51.
3. Citado por Cassirer, op. cit., p. 29.
4. Cassirer, op. cit., p. 53.
5. Cassirer, op. cit., p. 52.
6. Cassirer, op. cit., p. 15.
7. Navarrete Cáceres, Carlos, "El Cristo negro de Tila, Chiapas", Revista Arqueología Mexicana, México: Editorial Raíces, Volumen VIII, Número 46, Diciembre de 2000, p. 64.
8. Ídem.
9. Villeda Maderos, José Romilio, La Unidad Básica de Servicios Sociales U.T.M., Municipalidad de Esquipulas-Chiquimula, agosto 2003. Recuperado de http://www.esquipulas.com.gt/historia.htm.
10. Ídem.
11. Juarros y Montúfar, Domingo, "Compendio de la Historia de la Ciudad de Gautemala, Guatemala: Biblioteca de la Academia de Geografía e Historia de Guatemala, 2000, Vol. XXXIII, pág. 431.Recuperado de http://www.cristodeesquipulas.com/datos_cristo.htm.
12. Carlyle, Thomas, Sartur Resartus, libro III, cap. VII, I, 198. Citado por Cassirer, Ernst, El Mito del Estado", México: Editorial Fondo de Cultura Económica, 2004, p. 225.
13. Carlyle, op. cit., pp. 256-259.
14. Cassirer, op. cit., p. 257.
15. Carlyle, Thomas, Citado por Cassirer, op. cit., p. 257.
16. Goethe, Citado por Cassirer, op. cit., p. 259.

Bibliografía

Cassirer, Ernst, "El Mito del Estado", México: Editorial Fondo de Cultura Económica, 2004.
Navarrete Cáceres, Carlos, "El Cristo negro de Tila, Chiapas", Revista Arqueología Mexicana, México: Editorial Raíces, Volumen VIII, Número 46, Diciembre de 2000.
Juarros y Montúfar, Domingo, "Compendio de la Historia de la Ciudad de Gautemala", Guatemala: Biblioteca de la Academia de Geografía e Historia de Guatemala, 2000, Vol. XXXIII, pág. 431.Recuperado de http://www.cristodeesquipulas.com/datos_cristo.htm.
Villeda Maderos, José Romilio, La Unidad Básica de Servicios Sociales U.T.M., Municipalidad de Esquipulas-Chiquimula, agosto 2003. Recuperado de http://www.esquipulas.com.gt/historia.htm.

Alberto de la Luz Hernández